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– 2 de febrero de 2022
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El rock siempre ha sido un estandarte de la rebeldía, la juventud desenfrenada, protestas políticas y sociales, creatividad y un sinfín de cosas más que se relacionan para conformar un estilo de vida influenciado por todo lo anterior. Este género musical ha servido, en repetidas ocasiones, como un tipo de repuesta subversiva hacia lo convencional y conservador dentro de la industria y la sociedad en sí. Los fanáticos de todo el mundo, así como los grandes exponentes, nos han demostrado que no hay límites cuando de rock se trata desatando grandes cambios en la historia de música y de la sociedad.
Derivados del rock hay muchos, pero al final de cuentas, todos los subgéneros han marcado a millones de personas de todas las generaciones ya sea con la forma de vestir, la forma de ser, los temas de los que hablan o las actitudes tan características de algunos rockstars dentro de la escena. Desde el movimiento punk iniciado en Inglaterra que promovió un montón de cambios en la sociedad de su época, hasta el grunge que representaba a millones de jóvenes amantes de estos sonidos y letras tan características. Sin embargo, también han existido un montón de bandas, cantantes y personalidades que decidieron llevarlo a otro extremo.
Una cosa es decir o vestir de alguna forma algo “oscura” y “diferente”, para diferenciarse del resto de artistas contemporáneos, pero existen algunos rockers que sobrepasaron esta barrera y para generar otro tipo de emociones, hicieron cosas inimaginables ante todo el público. A estos artistas, se les ha catalogado bajo el término ‘shock rock’ o ‘rock teatral’. Básicamente, en lo que consiste esta práctica es en escenificar una puesta escena que deje impactado a cualquiera que la vea. Aquí se vale de todo y el único límite que conocen los exponentes de esta práctica, es su propia imaginación. Algunos se disfrazan de personajes sumamente macabros, mientras que otros optan por escupir sangre en pleno show. Aquí un repaso de algunos momentos escalofriantes en la historia del metal.
Era el año de 1969 y este icónico representante del rock shock en su máxima expresión, se encontraba dando un concierto en el Rock ‘n’ Roll Revival Festival en Toronto. De repente, el público le arrojó al artista un pollo, aparentemente vivo, y la reacción del cantante fue increíble. Tomó al animal y le arrancó la cabeza de un mordisco, después procedió a beberse la sangre del mismo en pleno show. Alice es considerado uno de los pioneros de este formato, pues en sus conciertos ya se acostumbraba a ver reptiles, sangre y muñecas.
El también llamado príncipe de la Tinieblas, forma parte de este recuento debido a que en 1982 durante un concierto en Des Moines, Iowa, el artista levantó un murciélago que se encontraba en el piso del escenario y sin más, le mordió la cabeza. Tiempo después, en sus memorias compartió que en esos momentos algo se sentía fuera de lugar, pues su boca comenzó a llenarse de un líquido tibio y espeso con un sabor horrible. Hay quienes dicen que Ozzy tal vez pudo pensar que era un murciélago de juguete, sin embargo, un año antes ya había matado a dos palomas en pleno show.
Claro que este icónico grupo no podía faltar si es que hablamos de este tipo de rock teatral, pues esta agrupación ha sido de las más controversiales en la historia de la música; con sus vestimentas, el maquillaje, sus leguas tan largas, un logo que recuerda mucho al de los Nazis y el exceso de sangre que utilizaban, generaban muchas críticas e, incluso, eran temidos por algunas personas. Eso sin olvidar algunas de sus letras que hacían alusión a cosas sumamente oscuras.
Siendo uno de los grupos más famosos actualmente, los alemanes ofrecen, en cada concierto, todo un espectáculo que se vuelve más bien una experiencia para todo aquel que está dispuesto a pagar una entrada. Dentro de los shows, hay un montón de elementos con los que transmiten un sinfín de emociones a cada persona. Y esto mejora con el paso de los años, pues cada vez se vuelven mejores en meter pirotecnia, espectáculo de luces increíbles y vestuarios muy característicos que complementan todo. Incluso, el cantante Till Lindenmann, que actualmente tiene licencia para el uso de pirotecnia, ha interpretado algunas canciones envuelto en llamas.
Como salidos de alguna película de terror o algún videojuego extraño y conceptual, esta agrupación tiene una propuesta bastante interesante. Sólo hace falta ver cómo salen al escenario para saber que ellos no son una banda convencional de rock y mucho menos sus conciertos, ya que tienen esta movida de destrozar a la élite y al grito de “¡¿Quieren sangre?!”, dentro de sus shows y mientras tocan algunas canciones, despedazan a algún actor político bañando de sangre al público. El rock nunca para ni la sangre tampoco.
Si ya sus máscaras, atuendos y sonido era algo que caracterizaba esta banda que se encuentra en la cima del movimiento metalero, no podrás creer lo que ocurre en sus conciertos. Esta agrupación tiene uno de los shows más impresionantes, pues además de que la máscara de cada integrante se prende en fuego constantemente, ellos luchan y saltan desde lugares inimaginables mientras siguen tocando sus temas. Es por eso que cada que tienen un concierto, se agotan casi al instante las entradas. Nunca se sabe qué pasará en un show de Slipknot.
Este emblemático artista siempre se ha caracterizado por pertenecer a este tipo de movimientos. Su estética y su historia lo han llevado a que la gente lo ame o lo odie por lo diferente de su proyecto. Sin embargo, él también ha llevado las cosas al límite en repetidas ocasiones; una de las más peligrosas en su carrera, fue cuando durante un concierto en San Francisco en 1995, el cantante se clavó una botella de cerveza rota en medio del pecho y la arrastró por su piel de un extremo a otro.
Este músico llevó las cosas a otro nivel y mezcló su talento en las diferentes artes donde se desempeña no sólo haciendo música, sino que también llevando toda su creatividad e ideas al cine y la literatura. Dentro de su proyecto musical, el también escritor incluyó a sus conciertos animatrónicos gigantescos y logró llevar a los escenarios toda la atmosfera de una buena película o un cuento de terror. Sin duda, los shows de Rob Zombie están en otro nivel.
Si eres una persona sensible jamás busques los shows en vivo de este artista, pues estamos seguros que pasarás un muy mal rato. Si alguien sabía ser extremo era este señor. Dentro de sus presentaciones podías esperar cualquier tipo de cosas que el cantante de punk hacía. Incluso, es bien sabido que para poder defecar a mitad del show frente a su audiencia G.G consumía laxantes antes de cada tocada. Y eso no es lo peor de todo, un sinfín de cosas sumamente obscenas eran vistas en cada show.
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Los momentos más impactantes de la historia del shock rock en los escenarios – Cultura Colectiva
